Abrazando una Relación Saludable con la Comida: Dejemos Atrás la Culpa y las Compensaciones
Hoy quería compartir una conversación en alto que me parece esencial. Sé que muchas de las personas que estáis leyendo este blog habéis experimentado de alguna manera, en vuestro camino hacia una vida más saludable: la culpa por comer y el ciclo interminable de compensaciones y de dietas. Como profesional de la nutrición, mi principal objetivo es guiaros hacia una relación saludable y positiva con la comida, una manera de alimentaros que os quite de la carga emocional que a menudo la acompaña.
Es fundamental entender que vivimos en una sociedad que constantemente nos bombardea con estándares poco realistas de belleza y expectativas poco saludables y poco realistas. Las dietas restrictivas y las compensaciones excesivas son respuestas naturales a estas presiones. Pero si estás leyendo esto, te propongo cambiar esa visión y empezar a aplicar un enfoque de autocompasión hacia nuestro propio bienestar.
La Culpa y su Impacto en la Salud Mental:
Primero y ante todo, quiero que reflexionemos sobre la culpa que muchos de nosotras sentimos después de disfrutar de una deliciosa comida. La comida no debería ser motivo de angustia ni desencadenar emociones negativas. Comer es un acto natural, placentero y necesario para nuestro sustento físico y emocional.
La culpa, sin embargo, se ha infiltrado en nuestras vidas. ¿Cuántas veces hemos sentido remordimientos después de un «capricho»? La verdad es que estos sentimientos pueden tener un impacto negativo en nuestra salud mental, creando una relación tóxica con la comida y desencadenando un ciclo perjudicial de restricciones y excesos.
Reconectar con Nuestras Señales Internas:
La clave para liberarnos de la culpa radica en reconectar con nuestras señales internas. Nuestro cuerpo es sabio y nos comunica cuándo tiene hambre y cuándo está satisfecho. ¿Cuándo fue la última vez que realmente escucharon esas señales? La alimentación consciente se trata de prestar atención a lo que nuestro cuerpo nos está diciendo y responder de manera respetuosa.
Te invitos a que te tomes un momento antes de comer para preguntarte: ¿Realmente tengo hambre o estoy respondiendo a una emoción? Comer emocionalmente no es malo, es una práctica común, pero al identificar y abordar estas emociones, podemos cultivar una relación más saludable con la comida.
El Ciclo de Dietas: Una Trampa que Romper:
Ahora, hablemos del ciclo de dietas, esa rueda interminable de privaciones seguida de compensaciones desmesuradas. Este ciclo no solo es insostenible a largo plazo, sino que también puede tener consecuencias negativas para la salud física y mental. Las dietas extremas a menudo resultan en pérdida de peso rápida, pero la realidad es que este enfoque no es sostenible ni saludable a largo plazo.
¿Qué tal si rompemos este ciclo? En lugar de ver la comida como un enemigo que debe ser controlado, cambiemos nuestra perspectiva. La comida es nuestra aliada, una fuente de energía, nutrientes y placer. Optemos por un enfoque equilibrado y sostenible que nos permita disfrutar de la comida sin remordimientos ni restricciones excesivas.
El Poder de la Alimentación Consciente:
La alimentación consciente es una herramienta poderosa para cambiar nuestra relación con la comida. Consiste en estar presente en el momento mientras comemos, disfrutando de cada bocado y prestando atención a las señales de nuestro cuerpo. Al adoptar esta práctica, nos liberamos del piloto automático que a menudo nos lleva a comer en exceso o de manera impulsiva.
Practiquemos la gratitud por los alimentos que nutren nuestro cuerpo y celebremos la diversidad de sabores, texturas y colores que la naturaleza nos ofrece . Al hacerlo, cultivamos una conexión más profunda con la comida y aprendemos a disfrutarla plenamente sin la sombra de la culpa.
Construyendo una Relación Positiva con la Comida:
Para construir una relación positiva con la comida, es esencial conocer la idea de equilibrio y compasión hacia nosotros mismos. Ningún alimento debería ser etiquetado como «bueno» o «malo». En lugar de seguir una lista rígida de reglas dietéticas, permitámonos disfrutar de una variedad de alimentos nutritivos y deliciosos.
Recuerden que cada cuerpo es único, y no hay una talla única que se ajuste a todos. En lugar de buscar la perfección, enfoquémonos en progresar hacia una vida más saludable y feliz. Aprendamos a celebrar nuestros logros, pequeños o grandes, y a tratarnos con la misma amabilidad con la que tratamos a nuestros seres queridos.
El Viaje Hacia un Bienestar Duradero:
Este viaje hacia una relación saludable con la comida y la liberación de la culpa es un proceso continuo. No se trata de perfección, sino de progreso. Estoy aquí para guiarlos, apoyarlos y alentarlos en cada paso del camino.
Hagamos un pacto: dejemos atrás la culpa, las compensaciones extremas y el ciclo de dietas. Optemos por un enfoque más compasivo hacia nuestra salud, cultivando una conexión más profunda con nuestras señales internas y disfrutando de la comida de manera consciente.
Si necesitabas leer esto espero que te ayude, cualquier cosa que necesites aquí estoy.
Lucía
(Si estás buscando un dietista o nutricionista en bilbao no dudes escribirme para todas tus dudas)